jueves, 31 de marzo de 2011

Sentencia favorable para la Universidad de Chicago en la batalla legal sobre la posesión de antigüedades iranias

El Museo Field de Historia Natural de Chicago y el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago han obtenido una sentencia favorable en sus esfuerzos por mantener la posesión de miles de objetos iranios antiguos, donde se incluye la importante colección de tablillas procedentes de Persépolis. En su sentencia, la Corte de Apelación del Seventh Circuit de Estados Unidos revirtió la orden de un tribunal inferior que podría haber entregado los objetos a varias víctimas estadounidenses de un atentado terrorista producido en Jerusalén en 1997, donde murieron cinco personas y fueron heridas doscientas. Las víctimas, en 2003, ganaron un juicio por valor de 90 millones de dólares contra el gobierno de Irán, puesto que se cree que éstos habían financiado y entrenado a los terroristas de Hamas que llevaron a cabo el atentado. A pesar de que las víctimas y sus familiares han luchado para recoger lo juzgado de Irán, sus abogados han intentado por el contrario apoderarse de activos iraníes en los Estados Unidos, donde se incluyen antigüedades que se encuentran en museos estadounidenses (cerámica prehistórica, adornos de diferentes periodos históricos y las mencionadas tablillas en lengua elamita). Estos esfuerzos legales han sido condenados por algunos investigadores como una peligrosa politización del patrimonio arqueológico mundial. 

En la sentencia, dictaminada este martes, un jurado compuesto por tres jueces del Seventh Circuit dictó que el tribunal inferior había malinterpretado la Foreing Sovereign Immunities Act de 1976, que generalmente protege las propiedades de los gobiernos extranjeros en los Estados Unidos. Los demandantes han afirmado que las antigüedades emplazadas en Chicago están exentas de dicha inmunidad debido a que una disposición de la ley de 1976 excluye a la propiedad “que se utiliza para una actividad comercial o cuando pertenecen a un agente vinculado a un grupo terrorista”. El tribunal determinó que el argumento del demandante en este punto debía de ser válido puesto que el estado iraní no había hecho valer su inmunidad bajo la ley de 1976. Pero el Seventh Circuit, como otros tribunales de apelación en casos de similar naturaleza, dictaminó que la ley de 1976 obliga a los tribunales decidir por sí mismos que inmunidades extranjeras se aplican en cada caso, si un gobierno extranjero ha exigido explícitamente las inmunidades (para complicar el caso, el estado iraní finalmente se presentó para hacer valer su inmunidad). 

A pesar de que la Corte de Apelaciones no se pronunció sobre la suerte de las antigüedades, el caso retornará nuevamente a la corte inferior para seguir procedimientos coherentes con esta opinión. Entre las cuestiones pendientes todavía permanece si las antigüedades pueden ser incautadas en virtud de la Terrorism Risk Insurance Act de 2002. Derek Fincham, profesor del South Texas College of Law, indica en su blog que la decisión de este martes fue una victoria para los museos (http://illicit-cultural-property.blogspot.com/2011/03/seventh-circuit-rules-terrorist-victims.html). Éste ha señalado que las antigüedades “son préstamos temporales que permiten a los investigadores estudiar estos objetos, a pesar de que las relaciones con Irán sean tirantes. El avance de nuestra comprensión de estas culturas debe proceder a pesar de que estas naciones o individuos puedan tener serios desacuerdos. Me imagino cómo los museos y las universidades están suspirando de manera aliviada al ver que no se encontrarán en medio de disputas entre una nación extranjera y un demandante nacional en un futuro próximo”

Alicia M. Hilton, una abogada y consultora que escribió un artículo en una revista de derecho sobre este caso en 2008, dijo en una entrevista que espera que el caso se cierre en unos años: “Va s ser un camino largo. Pienso que debe de ser muy frustrante tanto para los demandantes como para los museos. Los museos están preocupados por su capacidad a la hora de obtener colecciones en préstamo por parte de gobiernos extranjeros. Al mismo tiempo, siento una gran simpatía por los demandantes. Estoy segura de que existen otros tipos de propiedad pertenecientes al estado iraní. Esto no habría ocurrido de este modo si el gobierno de Irán hubiese tratado el caso de una manera diferente”. Sería trágico, prosiguió la señora Hilton, si las colecciones de las instituciones de Chicago fueran divididas por el caso: “Las tablillas de Persépolis son piezas de tierra seca y arcilla. No dirán nada si están divididas en una subasta, puesto que su valor radica en lo que nos dicen acerca de una civilización perdida”

Para el que no lo sepa, suele ser un tema bastante desconocido, las tablillas de Persépolis son registros administrativos escritos en lengua elamita en tablillas de arcilla que tienen una enorme importancia para el conocimiento de la práctica administrativa de los aqueménidas. Partes de dos archivos, donde se encontraban estas tablillas, el de la Fortaleza y el del Tesoro, fueron descubiertos en Persépolis en 1933-1934 y 1936-1938 respectivamente por una expedición dirigida por el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago. Pertenecían a registros administrativos conservados por oficinas del estado aqueménida durante los gobiernos de Darío, Jerjes y Artajerjes. Las tablillas de la Fortificación, datadas entre el 509 y el 494 a.C. son por su naturaleza registros de la entrada y salida de alimentos, así como de ganado mayor y menor, todo ello asignado como raciones, sueldos en especie o provisiones de viaje a embajadores extranjeros, trabajadores, funcionarios del Estado, personal responsable del culto y aristócratas persas de ambos sexos. Las segundas, las del tesoro, datadas entre el 492 y el 458 a.C., registran preferentemente el reparto de plata y pagos en especie a los trabajadores ocupados en Persépolis. 

Estos textos, a primera vista modestos y monótonos, reciben su valor histórico por el hecho de que registran la actuación de personajes importantes tanto masculinos como femeninos, a colectivos de trabajadores diferenciados por etnias, y porque describen un sistema de práctica administrativa y económica regional y bastantes detalles demográficos y referentes a la geografía de los asentamientos, a las infraestructuras y a la fisiología o a la alimentación. Gil Stein, director del Instituto Oriental, en 2007, en una declaración escrita, comentó sobre la importancia de estos documentos históricos: “Los textos de Persépolis… resuenan para los iranios en un nivel muy profundo. Estos objetos son tan importantes como las joyas de la corona inglesa o el original de la Carta Magna, o que el muro de las lamentaciones en Jerusalén o que el Partenón de Atenas".

 PF 1956

lunes, 28 de marzo de 2011

La celebración del Norouz

Con la llegada del equinoccio de primavera, los iranios de todas las partes del mundo, independientemente de su credo religioso o de su origen étnico, celebran el Norouz durante un periodo de trece días según la tradición milenaria iraní. Para los pueblos iranios el Norouz, que significa literalmente en persa "el amanecer de un nuevo día", se considera la celebración más importante del año, puesto que es el símbolo más importante de la identidad cultural y nacional iraní, que ha sobrevivido a todas las adversidades y adversarios. En la actualidad la celebración irania del Norouz no solo es celebrada en Irán, sino también en los antiguos territorios iranios, donde se incluyen Armenia, Azerbaiyán, Afganistán, Bahréin, Dubái, Georgia, Iraq, Pakistán, Kazkstán, Kirguizistán, Tayikistán, Turquía, Turkmenistán y Uzbekistán. La tradición del Norouz también ha llegado más allá de la esfera cultural irania y ahora se festeja también en territorios no iranios como Crimea o la Península de los Balcanes.

La tradición oral iraní sitúa la celebración de esta festividad desde hace más de 15.000 años, antes de la última glaciación. El mítico rey iranio Jamshid (Yima en Avéstico) fue quien introdujo esta celebración con el fin de simbolizar la transición del mode de vida de los primeros indo-iranios de cazadores-recolectores a pastores. Los historiadores, sin embargo, creen que la celebración comenzó hace aproximadamente 3.700 años con el profeta Zoroastro y su revelación divina (daenā). Doce siglos mas tarde, Darío, en el 487 a.C., celebró el Norouz en su nueva capital ceremonial, Persépolis. Recientes estudios han demostrado que Persépolis no solamente fue construida como una sede más del gobierno de los monarcas Aqueménidas, sino también como un centro para la celebración de recepciones y festividades ceremoniales, como lo fue el Norouz, ya que sería durante el transcurso de esta fiesta cuando los reyes Aqueménidas recibieron los regalos de los súbditos procedentes de todos los rincones de su vasto imperio, tal y como se representa en los relieves de dicha ciudad.

Portadores de regalos lidios

Durante el periodo de mandato de la dinastía Arsácida (247 a.C.-224 d.C.) se siguió celebrando el Norouz a pesar de que no conocemos los detalles, aunque debió de seguir, más o menos, la misma pauta que durante el periodo Aqueménida. Durante el gobierno Sasánida (224-651) las preparaciones comenzaron al menos 25 días antes del Norouz. Doce pilares de ladrillos, cada uno dedicado a un mes del año, fueron erigidos en la corte. Varios vegetales (trigo, cebada, lentejas, judías, etc.) fueron sembrados junto a los pilares, convirtiéndose en lujuriosos verdes para el día de año nuevo. Los pilares eran retirados el decimo sexto día y el festival llegaba a su fin. La ocasión era celebrada, en un nivel inferior, por todos los pueblos del imperio. Desde entonces, los pueblos iranios, ya fueran zoroastrianos, judíos, cristianos, musulmanes o pertenecientes a otras religiones, celebraron el Norouz en el momento en que se producía el equinoccio de primavera, el primer día del primer mes de Farvardin (alrededor del 20/21 de Marzo).

Tras la conquista árabe de Irán en el siglo VII, un nuevo ritual, una mezcla de antiguas y nuevas tradiciones, conocido como Chahār Shanbeh Suri, fue añadido; éste se celebra la noche del martes antes del Norouz. Una hoguera es preparada para celebrar el Chahār Shanbeh Suri, donde personas de todas las edades saltan sobre el fuego gritando "Sorkhi-ye to az man; zardi-ye man az to" ("dame tu color rojo; toma mi palidez enfermiza"). Este ritual representa como la mala suerte es abandonada y destriuda por el fuego, y la prosperidad y la felicidad para el año nuevo concedida por el poder de la luz, el calor y la limpieza del fuego. Sin embargo, los preparativos para la fiesta comienzan con quince días de antelación con la plantación de semillas en un recipiente poco profundo para que haya varias pulgadas de color verde para la celebración. Las familias a su vez limpian sus casas vistiendo ropa nueva para simbolizar la purificación y el amanecer de una nueva vida.

En la noche del Norouz las familias se reúnen alrededor de la mesa del Norouz, que es preparada con siete elementos que presentan la letra “S” del alfabeto persa, serkeh (vinagre), somaq (zumaque), sir (ajo), samanu (una pasta dulce), sib (manzana), senjed (la fruta del azufaifo), sabzeh (semillas), sekkeh (monedas) y sonbol (jacinto). Además de las siete “S”, una serie de otros elementos son preparados, donde se incluye la lectura de una escritura sagrada reverenciada por la familia, o poesía persa como el Shāhnāmah (“El libro de los reyes”) y el Divān-e Hāfez, huevos duros decorados, un espejo con velas encendidas como un símbolo del fuego y la vida, etc. Tradicionalmente la mesa del Norouz estaba compuesta no solo de siete “S”, sino de objetos esenciales que reflejaban las condiciones pastorales y sedentarias de los antiguos iranios y sus creencias, especialmente con respecto al zoroastrismo. 

Estos objetos especiales para la celebración del Norouz son los huevos, que simbolizan a las personas; la leche, que representa al ganado y al Vohu Manah/Bahman (la buena mente), es decir, la capacidad mental para comprender a Asha, esto es, la naturaleza de nuestro mundo y reconocer la disparidad resultante entre lo ideal y lo real; las velas simbolizan el fuego purificador y el Asha Vahishtā/Ordibehesht (la verdad absoluta, es decir, la verdad que describe cómo debe de ser el mundo en su forma ideal); las monedas representan la riqueza, la prosperidad y el Khshathra vairya/Shahrivar (el dominio ideal, es decir, la estructura social y política ideal del mundo humano); el jacinto simboliza el agua y el sauce almizcle el Spenta Ārmaiti/Spandārmaz (la benevolencia); el ajo, que de acuerdo a la tradición zoroástrica fue estimado por los iranios como una medicina y como un medio para alejar el mal de ojo y el poder demoniaco; el samanu simboliza la fertilidad y los peces la protección contra las criaturas dañinas; y las semillas representan el Haurvatat, es decir, el estado de completo bienestar, integridad física y espiritual.

La totalidad de la mesa excita e involucra a todos nuestros sentidos, simbolizando todo lo que es bueno: la verdad, la salud, la luz, la justicia, la reflexión, la calidez, la vida, el amor, la felicidad, la producción, la prosperidad, la virtud, la inmortalidad, la generosidad y la naturaleza. Las semillas se conservan hasta el Sizda-bedar, el décimo tercer día del año nuevo cuando las familias realizan un picnic en la naturaleza. Es el día en el que las semillas deben de ser arrojadas al agua para que el letargo, la debilidad y la mesura sean arrastrados. Este día inaugura un feliz año nuevo. Amigos y vecinos suelen organizar un picnic en el campo en el que se comen sopas de fideos o platos de arroz en salsa. La gente va y ve los arroyos y los ríos con un abundante caudal como consecuencia de la nieve derretida. Los jóvenes practican deporte y juegan juegos tradicionales, mientras que las chicas entrelazan hierbas frescas, cantando en voz baja: “El décimo tercer día, del próximo año, en casa de mi marido, un bebé en mis manos”. Durante el equinoccio de primavera también se recitaba por parte de los miembros más mayores de las familias fragmentos del Avesta, la escritura sagrada del zoroastrismo. Además, en todos los ritos del Norouz hay una característica que se repite constantemente, esto es, el conflicto entre la luz y la oscuridad. No es de extrañar que la leyenda atribuya al legendario rey y héroe divino Jamshid la invención de esta fiesta, ya que fue quien triunfó sobre las fuerzas de la oscuridad. 

lunes, 21 de marzo de 2011

Mi intervención en Ser Historia

Aquí os paso el enlace donde podréis escuchar el programa Ser Historia, donde fui invitado para hablar sobre la cultura persa: http://www.ivoox.com/sh80-persia-20-3-2011-audios-mp3_rf_579753_1.html

Aclararé algunos puntos de la entrevista que creo que no han quedado claros o que no han sido bien explicados por mí, soy bastante vergonzoso y hay cosas que seguramente las he explicado realmente mal o que por los nervios del momento no indiqué.

Origen del pueblo persa: Como señalo en la entrevista, el pueblo persa no era originario del suroeste del actual Irán, sino inmigrantes, al igual que los medos en el noroeste de Irán, con los que los persas estaban emparentados lingüisticamente. Los persas se asentaron en la actual región del Fārs, a la que denominaron Pārsa (en la entrevista meto la pata y digo Persis, que es la transcripción griega de este término; lo siento, los nervios del momento). Como indico, sus fases y rutas migratorias, su asentamiento, su forma de vida y su etnogénesis son completamente desconocidos por la falta de documentación.

Herederos de la tradición mesopotámica: Los persas conservaron, adaptaron y transmitieron las tradiciones de las civilizaciones anteriores asentadas en dicha región. Cito que adoptaron tradiciones asirias y babilónicas, aunque no doy ningún ejemplo. Por ejemplo, como podréis leer en mi próximo libro, un resumen de mi tesis, el sistema de caminos reales aqueménida se basó fundamentalmente en el mismo sistema desarrollado por los asirios, aunque al contrario que sus antecesores alcanzó una mayor importancia, tanto desde el punto de vista estratégico, administrativo y económico, hasta el punto en que acabó siendo una referencia para los posteriores sistemas viarios que se implantaron en el antiguo solar dominado por los monarcas de la dinastía Aqueménida.

La lengua de la época: El imperio formado por los aqueménidas englobaba a multitud de pueblos, con sus tradiciones y su propia lengua. Esto ha generado la existencia de documentación en diferentes lenguas, lo que dificulta la investigación (persa antiguo, elamita, avéstico, acadio, lidio, licio, arameo, griego, hebreo, egipcio jeroglífico, demótico). Esto llevó a que el arameo se convirtiera en la lengua de la administración; se conocen testimonios en lengua aramea en todos los rincones del imperio, como inscripciones en Asia Menor, papiros en el sur de Egipto, ostraka en Siria-Palestina, inscripciones en morteros en Persépolis y papiros procedentes de un archivo regional en Bactres. A veces aparecen versiones en lengua local junto a los textos arameos oficiales, ilustrando de este modo la complejidad de la práctica administrativa Aqueménida. De todas formas se sabe que a comienzos del imperio el elamita, en conbinación con el arameo, fue utilizado por la administración como así lo atestiguan las tablillas halladas en Susa, Persépolis y Kandahar.

Documentación grecolatina: Esta es la que nos aporta mayor información sobre el Estado Aqueménida. Sin embargo hay que tener claro que si se deja a un lado los historiadores de Alejandro (Arriano, Quinto-Curcio),  las informaciones sobre Irán son escasas, centrándose más bien en las relaciones entre griegos y persas. Además suele sobrestimarse con respecto a su fiabilidad histórica a algunos autores como Platón, Aristóteles, Isócrates o Ctesias, mientras que a otros, como Plutarco, se les subestima. Heródoto, como indico en la entrevista, es el autor de época clásica más importante en relación al imperio Aqueménida, aunque sólo para los inicios del imperio. Otro autor de importancia es Jenofonte, que a pesar de la tendenciosidad y ficción de sus obras, aporta un gran número de observaciones interesantes sobre el Estado Aqueménida.

Sistema de satrapías: Quizás esto no lo explico muy bien en la entrevista, así que lo dejaré más claro aquí ya que es una cuestión bastante compleja. El imperio de los Aqueménidas estaba dividido en una serie de provincias, que los griegos denominaron satrapías, las cuales estaban comandadas por un gobernador o sátrapa. La complejidad que acabo de mencionar radica en que en el ámbito de las estructuras administrativas del Estado Aqueménida existen muchos aspectos oscuros, principalmente porque las inscripciones reales no perciben el imperio como un conjunto de unidades administrativas sino de países o pueblos. 
Del mismo modo las unidades administrativas no son siempre inequívocas y unitarias, principalmente  porque las fronteras de las provincias se trazaban de nuevo una y otra vez, y sólo se pueden determinar con ecactitud en casos excepcionales, por lo que no puede hablarse de uniformidad en las estructuras de gobierno y  de administración provincial, ni en las relaciones entre las autoridades estatales y sus súbditos.
Según las diferentes fuentes de información actuaban de distinta forma al mismo nivel que la satrapía o por debajo de ella, siendo solo comparables por su responsabilidad conjunta ante el monarca Aqueménida o el sátrapa correspondiente, miembros de la casa real, aristócratas persas, dinastas locales (Caria, Licia, Cilicia, Jorasmia) o soberanos de ciudades-estado (Fenicia, Chipre). Así mismo existían pueblos que gozaban de privilegios especiales, como por ejemplo algunas tribus árabes y los pueblos montañeses de los Zagros o de Asia Menor, puesto que eran muy difíciles de controlar, recibiendo regalos del Gran Rey a cambio de garantizar derechos de paso y servicio militar. Es probable que se adoptara un modus vivendi similar con los escitas que fuera provechoso para ambas partes como parece confirmarlo los abundantes restos arqueológicos de origen aqueménida hallados en túmulos escitas en la estepa rusa. 

Tolerancia: Es bien conocida la política de tolerancia que los monarcas aqueménidas establecieron en relación a las costumbres y formas de gobierno de los países sometidos. Durante mucho tiempo se ha visto en esta circunstancia un signo de debilidad que conduciría al trágico final del Estado Aqueménida. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una corriente de pensamiento que afirma que el imperio era fuerte, quizá precisamente por esa heterogeneidad, pues la variedad de las tradiciones y relaciones entre los gobernantes y sus súbditos hizo que los soberanos aqueménidas recurriesen a medios políticos probados o buscasen otros nuevos, que de hecho ayudaron a que el imperio perdurara durante más de 200 años. De hecho, solamente en Egipto, y tan solo durante dos generaciones, la revuelta contra el imperio aqueménido trinfo. Ninguna otra revuelta como la de Paktíes, Temmes o Ciro el Joven puso en peligro la integridad o continuidad del imperio.

Religión: El tema de la tendencia religiosa de los Aqueménidas ha generado multitud de discusiones entre los especialistas. El hecho de que tanto Darío y sus sucesores como el profeta Zoroastro (o Zaratustra) resaltaran la actuación de Ahura-Mazda como el dios supremo de su culto ha provocado que muchos investigadores apuntaran que la religión profesada por los monarcas Aqueménidas era el Zoroastrismo. Sin embargo, no hay acuerdo con respecto a la datación del Avesta, el libro sagrado de los zoroastrianos, que se piensa que fue compilado en el periodo Sasánida (siglo V), aunque el manuscrito más antiguo se remonta a los siglos IX o X de nuestra era. Lo mismo ocurre con relación a la datación de Zoroastro donde tampoco se sabe sobre su lugar de origen, y ni siquiera acerca del carácter y sentido de sus himnos. Es por lo tanto aventurado plantear la cuestión del credo religioso de los Aqueménidas, aunque será un tema que trataré más adelante. En cualquier caso, se puede decir que con su interés por Ahura-Mazda, Darío buscaba un importante apoyo y justificación de sus aspiraciones al poder (conviene recordar que era un usurpador). Si era devoto de esta divinidad, y por ende de la fe zoroástrica en la forma que fuera, solo por consideraciones políticas (como la  intencionada veneración a Marduk de Ciro para ganarse el favor del clero babilónico) o si se sentía interiormente cercano a él, es una pregunta que no puede ser respondida.

martes, 15 de marzo de 2011

Persia e Irán

Creo que es necesario abordar dos términos que serán utilizados continuamente en el presente blog, como Persia e Irán. Ambos conceptos tienen su propia historia y justificación. Mientras que el término "Persia" procede del persa antiguo Pārsa, designando con ello en un primer momento solo a una región del suroeste de Irán para superar más tarde estas fronteras provinciales, se mantiene, históricamente hablando, que el término "Irán", como concepto a la vez étnico, religioso y político, se deriva del concepto Sasánida de Ērānšahr ("país de los arios/iranios"). Los primeros Sasánidas idearon este concepto político en el siglo III de nuestra era, porque para legitimar su propio poder querían presentarse como los herederos del antiguo imperio Aqueménida, así como descendientes de los míticos monarcas iranios, y también como seguidores de la fe zoroastrica, con sus profundas raíces en Irán. 

El término "Irán" se deriva así del persa medio ērān , el genitivo plural de ēr, que forma el primer elemento de la denominación  Ērānšahr , que como acabo de indicar significa "país de los arios/iranios". El término puede ser remontado al periodo Aqueménida, puesto que éstos concedieron a ariya, en que se basaba ēr, un valor étnico. Por ejemplo, Darío se define en su epitafio (DNa) como ariya o ariyačiça, como "ario" o "de origen ario". En sus inscripciones, tanto Darío como Jerjes, no sólo enfatizan su origen "ario", sino que también mencionan a Ahura-Mazdā como el "Dios de los arios" y denominan a su lenguaje y su escritura "aria". De todas formas, es necesario remarcar que los aqueménidas pusieron mucho mayor énfasis en el componente "persa" de su imperio. Por ejemplo se centraron en su pertenencia a la tribu de los persas para  diferenciarse de los medos, de los bactrianos y de otros pueblos de lengua irania, así como también hicieron hincapié en el hecho de que procedían de la zona suroccidental del actual Estado de Irán, región a la que por otra parte dieron su nombre.

Los Sasánidas, por el contrario, crearon una nueva identidad para si mismos y para sus súbditos a través del concepto de Ērānšahr, como el hogar político, cultural y religioso de todos los que vivían en aquellos territorios, una idea que se remontaba a un pasado lejano. En el contexto de la perversión nazi de la palabra "ario", que degeneró en un concepto racial y en su interpretación como "de alemán y de lo relacionado con lo alemán", vale la pena recordar que la palabra "ario" tiene significación solamente como un término lingüístico que denota "Indo-Iranio" y como designación de la parte oriental de la familia indoeuropea de lenguas, por lo que debería de ser utilizada exclusivamente en este sentido. No es sorprendente que con la caída de la dinastía Sasánida el término "Irán" desapareciera. Los historiógrafos y geógrafos árabes (e incluso el gran poeta épico iranio Firdausi) emplearon el término simplemente como una designación historicista del imperio Sasánida. Sería recuperado solamente como concepto político en el imperio de los Ilkanes, quienes volvieron a utilizar "Irán" como nombre oficial, donde el valor político de Irán siguió siendo válido hasta bien entrado el siglo XIX. Como designación oficial de un Estado, sin embargo, el término "Persia" fue usado durante siglos y no fue reemplazado por "Irán" hasta 1934, bajo la dinastía Pahlevi. 

De todas formas, hay que subrayar que las gentes de la antigüedad que allí habitaban, entendían por Irán no solo el territorio del actual estado de este nombre, sino también regiones habitadas por iranios que hoy son parte de los territorios de Afganistán, Pakistán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán. Un ejemplo es Bactria (hoy el norte de Afganistán), que habitada por iranios tuvo una enorme importancia durante el periodo aqueménida; otros ejemplos lo constituyen la tierra de origen de los Arsácidas en Parthia (hoy el sur de Turkmenistán) y Aracosia (en el sur de Afganistán) que jugó un importante papel en la historia del Zoroastrismo. Aunque la denominación Ērān/Irán tiene probablemente un contenido étnico, debe entenderse a la población que allí se asentó sobre todo como una serie de grupos lingüísticos a los que era común su pertenencia a la rama indoirania o aria de la familia de lenguas indoeuropeas. La filología clasifica las lenguas iranias de época histórica en tres periodos: iranio antiguo (hasta los siglos III/IV a.C.), iranio medio (hasta los siglos VIII-IX d.C.) y neo-iranio. Y distingue dentro de estas diferentes lenguas o dialectos dentro del iranio antiguo al persa antiguo, al avéstico, al medo y a otros dialectos ya apenas reconocibles; dentro del iranio medio al persa medio, al parto, al sogdiano, al jorasmio, al sacio, al bactriano y a otros dialectos. De todas formas hay que recordar que además de los iranios, vivían en el territorio del antiguo Irán otros pueblos o grupos lingüísticos, de los que en época aqueménida serían de importancia los elamitas (en el suroeste de Irán) y en época partha y sasánida, los griegos, armenios, árabes, judíos y grupos de población de habla aramea.

domingo, 13 de marzo de 2011

Para aquellos que no saben mucho de los persas aqueménidas

Bueno, seguramente este blog ha tenido visitas (muchas gracias) de gente que le suena a chino el término aqueménida, desconoce hasta donde alcanzaron los límites de su imperio o la fecha de su hegemonía en el Próximo Oriente, etc. Por ello realizaré un pequeño resumen introductorio para dar un poco a conocer a los persas entre las personas que desconocen estos puntos.

El término Aqueménida procede de la dinastía, o para que se entienda mejor, de la familia de origen persa que ostentó el poder desde la ascensión al trono de Darío I en el año 522 a.C., hasta la muerte del último monarca aqueménida, Darío III, en el 330 a.C. El fundador epónimo de la dinastía, según Darío en su inscripción de Behistun, fue un tal Aquemenes, jefe de la tribu de los Pasargada, una de las diez o quince tribus persas asentadas en el Fars. De este personaje no sabemos prácticamente nada, lo que ha llevado a muchos investigadores a dudar de su historicidad. La razón para estas dudas provienen principalmente de que la única mención conocida de este monarca aparece en la inscripción de Behistún del monarca Aqueménida Dario (522-486 a.C.), en la que, como usurpador al trono, intenta ligar su familia con la de la dinastía reinante para legitimar su ascensión al trono. Por ejemplo, en el babilonio Cilindro de Ciro, Ciro II (558-530 a.C.) no menciona en ningún momento a este monarca cuando hace mención de su genealogía. A los reyes que gobernaron con anterioridad a Darío se les suele reconocer con el nombre de Teispidas, pues Ciro remonta hasta un tal Teispes sus antepasados que fueron reyes antes que él. En este blog utilizaremos en el nombre de Aqueménidas puesto que a lo largo de la historia han existido otros imperios persas, como por ejemplo el Sasánida (226-651 d.C.), por lo que prefiero hacer una distinción entre ambos, De todas formas hay que tener presente que ni Ciro, a pesar de los intentos de Darío, ni Cambises (aunque este sí por parte de madre), así como los reyes que menciona Ciro en sus inscripciones babilónicas (Teispes, Ciro I, Cambises I), pertenecían a la familia Aqueménida.

Anteriormente he aludido al Fars, la región habitada por los Aqueménidas, y que estos denominaron Parsa, y que fue tomada por los griegos como Persis. Esta región se sitúa al suroeste de Irán, y el nombre de Fars es la moderna denominación de un ostan (provincia). Desde esta región los persas, a partir de las conquistas de Ciro II, Cambises II (530-522 a.C.) y Darío, extendieron su dominio desde el río Danubio al río Indo, y desde el Mar de Aral al río Nilo (es decir, desde Turquía a Pakistán, y desde Kazashtán hasta Egipto. De todas formas dejo un mapa para una mejor comprensión del espacio abarcado por el imperio de los Aqueménidas).

sábado, 12 de marzo de 2011

Tesoros del Antiguo Iran en Asia Central se encuentran amenazados por el cambio climático

Una serie de tesoros arqueológicos, que han sido congelados durante miles de años, están siendo destruidos a causa del cambio climático, sugiere la investigación llevada a cabo. Los restos, ubicados en algunos de los lugares más fríos del planeta, están siendo expuestos a temperaturas más cálidas , lo que está provocando que el hielo y la tierra endurecida se descongelen. Los frágiles materiales en riesgo incluyen tumbas antiguas, objetos y restos humanos. Estos restos son culturalmente importantes, especialmente para la poblaciones indígenas.

Los científicos de la Universidad de Edimburgo han estudiado los casos de los restos dañados en tres localidades, una localizada en el permafrost de las montañas de Altai en Asia Central, el mar de hielo en Alaska y los glaciares de las Montañas Rocosas. Los investigadores han descubierto que el deshielo representa un riesgo para los túmulos ubicados en las montañas de Altai. El emplazamiento, que contiene las únicas tumbas congeladas en el mundo, es el lugar de descanso de los jinetes nómadas de Eurasia, con conexiones étnicas con los actuales nómadas de Siberia. Las tumbas contienen tesoros, como oro y alfombras antiguas.

Los científicos están pidiendo que se crée una organización global para mantener un registro de los sitios vulnerables y coordinar los esfuerzos para conservar los elementos que están en peligro, en particular los restos indígenas. El Dr. Dave Reay, que supervisó el estudio, ha indicado que "el calentamiento ha provocado una mayor fusión del hielo, por lo que tenemos que tomar medidas para salvaguardar los tesoros antiguos.Esfuerzos a largo plazo son necesarios para localizar restos arqueológicos que están en peligro, y la investigación es la mejor manera de cuidar de ellos. También debemos considerar las implicaciones políticas y culturales de la preservación de estas importantes reliquias ".


Alfombra Aqueménida hallada en Pazyryk (siglos V-IV a.C.), emplazamiento localizado cerca de la actual ciudad rusa de Novosibirsk, en las proximidades de las fronteras de China, Kazajistán y Mongolia. La imagen representa la alfombra más antigua del mundo que se encontró en el más grande de los túmulos funerarios de Pazyryk. Su decoración es rica y variada: la parte central está ocupada por 24 figuras en forma de cruz, cada una de las cuales consta de 4 estilizadas flores de loto. Esta composición está enmarcada por una orla de grifos, seguida por un borde compuesto por 24 ciervos. El borde más amplio contiene representaciones de jinetes persas. Los una vez brillantes rojos, azules oscuro y verdes de la alfombra ahora se han desvanecido, aunque originalmente debieron de tener una amplia gama de colores brillantes.

miércoles, 9 de marzo de 2011

¿Por qué un blog sobre el imperio de los aqueménidas?

Mi principal motivación para la creación de este blog es la falta de interés que existe en el mundo académico de mi país (España) sobre el mundo iranio en general, donde, por ejemplo, no existe ningún especialista  que se dedique fundamentalmente a la historia de los Aqueménidas, Arsácidas o Sasánidas (quizás yo tengo el honor de ser el primero…). Durante mucho tiempo he pensado en la creación de este blog para dar a conocer y compartir con más gente nuestros conocimientos sobre el imperio persa, así como para ayudar a futuros investigadores que se quieran dedicar al estudio de esta cultura.

Como he indicado, existen muy pocos trabajos en lengua castellana que traten sobre el imperio aqueménida (algunos artículos, capítulos en historias generales del Próximo Oriente, alguna que otra traducción de una obra extranjera). Esta carencia la encontré a la hora de realizar mi tesis doctoral sobre el sistema de caminos implantado por los aqueménidas a lo largo de sus vastas posesiones. Durante su realización constaté la falta de trabajos relacionados con este periodo de la historia en nuestra historiografía, donde la mayoría de los estudios son obra de autores de fuera de mi país, principalmente estadounidenses, ingleses, franceses, italianos, iraníes, rusos y alemanes.

Que me hayan invitado a mí, alguien que todavía no ha cumplido ni un año como doctor en historia antigua, con cinco o seis artículos publicados y un libro a punto de salir al mercado, a un programa de radio, como Ser Historia, para hablar sobre los persas, denota la falta de especialistas en este campo de la historia en nuestro país. Fue durante esa entrevista, donde tras conversar con su director, Nacho Ares, quien me comentó que había recibido muchos mensajes de sus oyentes para que se hablara de los persas, cuando me decidí a crear este blog.

Otra de las motivaciones que me han llevado a la creación de este blog ha sido la imagen errónea que generalmente se tiene de los persas. Si preguntara a cualquier persona que estuviera interasada por la historia  que comentara algo relacionado con los persas (quien no tuviera este interés hablaría seguramente de la película 300) surgirían seguramente términos como las Termópilas, Guerras Médicas, Salamina, Alejandro, Maratón. La historiografía moderna, que tiende principalmente a trabajar con la cultura grecorromana, suele presentar a los persas como antagonistas políticos y adversarios militares de los  para nosotros cercanos griegos, teniendo por lo general una visión negativa e incompleta de la historia persa, subestimando en muchos casos sus logros. En este blog intentaré colocar a los persas en el escalón de la historia que se merecen.

A pesar de que no tengo muchas expectativas a que sea un blog muy seguido, publicaré noticias relacionadas con este periodo de la historia, así como informaré de nuevas publicaciones de libros y artículos que traten el tema de la cultura persa, así como trataré temas relacionados con el mundo aqueménida, puesto que tengo interés por saber qué es lo que más os interesa de esta cultura para decidirme por alguno de los proyectos que tengo en mente. Así que solamente deciros que muchas gracias por interesaros por esta fascinante civilización.

Saludos